Los jugadores del Athletic Club han manifestado su gratitud hacia los aficionados que se dieron cita en Lezama para respaldar al equipo antes del importante partido contra la Roma. Este encuentro, que se llevará a cabo en San Mamés, es considerado por muchos como una «final anticipada», ya que el Athletic necesita revertir el resultado tras haber perdido 1-0 en el partido de ida en el Olímpico de Roma.
La Importancia del Partido
El entrenador del equipo, Ernesto Valverde, destacó la relevancia de este encuentro, calificándolo como «decisivo y definitivo». La afición rojiblanca ha estado en modo remontada desde el gol encajado en el último minuto del encuentro anterior, y se anticipa que el ambiente en San Mamés será electrizante.
Un Llamado a la Unidad
El capitán del equipo, Óscar de Marcos, hizo un llamado a la unidad, enfatizando que «es muy importante que todos vayamos a una porque juntos somos más fuertes».
Desafíos para el Athletic
El Athletic se enfrenta a varios retos, incluyendo la ausencia de Oihan Sancet, quien ha sido clave en el ataque, anotando 14 goles en 26 partidos. Valverde admitió que su participación es poco probable debido a problemas musculares.
Lesiones y Sanciones
Además, la defensa se verá afectada por la lesión de Vivián y la expulsión de Yeray en el partido de ida, lo que obligará a Valverde a alinear a Paredes y Nuñez, un jugador que ha tenido escasas oportunidades esta temporada.
Medidas de Seguridad en Bilbao
El encuentro se desarrollará en un ambiente de alta tensión, ya que se han implementado medidas de seguridad especiales en Bilbao debido a la llegada de 400 ultras de la Roma. La Ertzaintza ha preparado un operativo con 400 agentes para minimizar el riesgo de enfrentamientos, y el Ayuntamiento ha solicitado a los hosteleros cercanos al estadio que no monten terrazas para evitar incidentes.
Expectativas para el Partido
El partido, programado para las 18:45 horas, no solo representará un desafío en el campo, sino que también será una prueba para la afición y la ciudad. Se espera que el fútbol prevalezca sobre cualquier acto violento y que San Mamés se convierta en un lugar de celebración.
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