La afición del Rangers se distingue por su apoyo inquebrantable durante los partidos, creando un ambiente que recuerda la esencia del fútbol clásico. El exjugador Carlos Cuéllar comparte su experiencia, describiendo la atmósfera de Ibrox como un viaje en el tiempo.
La Experiencia de Ibrox
Cuéllar, quien formó parte del Rangers durante una temporada, rememora con nostalgia su tiempo en el club. A pesar de haber dejado el equipo hace 17 años, asistió a la final de la Liga Europa 2021-22 como un hincha más, reafirmando su conexión con la afición.
El Apoyo de los Aficionados
El exdefensor, que se unió al Rangers en 2007 por 3,2 millones de euros, resalta la devoción de los seguidores. En la final de Sevilla, aunque solo 15,000 aficionados tenían entrada, se presentaron 80,000 hinchas, demostrando la pasión que rodea al club.
Éxitos en el Club
Durante su etapa en el Rangers, Cuéllar cosechó importantes logros, incluyendo la Copa y la Copa de la Liga, además de alcanzar la final de la UEFA, donde el equipo fue derrotado por el Zenit de San Petersburgo.
La Singularidad del Estadio
Cuéllar describe el estadio como una «olla a presión», donde el público anima constantemente. Asegura que el ambiente es seguro y controlado, sin problemas significativos con los ultras, lo que contribuye a la experiencia única de los partidos.
Presencia en Competiciones Europeas
El Rangers cuenta con un impresionante palmarés que incluye 55 Ligas y 34 Copas, manteniendo una presencia constante en competiciones europeas. Sin embargo, la afición es consciente de las diferencias con ligas más fuertes, como la española.
Eliminatoria contra el Athletic Club
En relación a la eliminatoria contra el Athletic Club, Cuéllar opina que, aunque el Athletic es el favorito, el Rangers ha demostrado su capacidad para competir a alto nivel. Destaca la fortaleza defensiva del equipo y la calidad de jugadores como el extremo checo Cerny y el goleador Dessers.
Un Adversario Formidable
Cuéllar concluye que el Rangers es un equipo tácticamente sólido que puede aprovechar cualquier error del rival, lo que lo convierte en un adversario formidable en el contexto europeo.
Fuente original: elcorreo (Imagen procedente del mismo medio.)
