El partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club el sábado en el Metropolitano se vio empañado por un acto de racismo hacia Nico Williams. El encuentro se detuvo en el minuto 36 debido a insultos racistas dirigidos al jugador del Athletic cuando se disponía a botar un saque de esquina. El árbitro activó el protocolo contra el racismo y el partido se reanudó tras advertir a la afición colchonera de cesar los gritos ofensivos. A pesar de marcar el gol del empate, Williams fue recriminado por la grada durante el resto del partido. Tanto él como su hermano, Iñaki Williams, condenaron los actos racistas y pidieron un cambio en la sociedad y en el fútbol. El capitán del Atlético, Koke, mostró su apoyo a Nico Williams y el club se posicionó en contra del racismo. La Policía identificó al autor de los insultos y el Atlético tomará medidas una vez confirmada su identidad. LaLiga denunciará los hechos ante el Fiscal Delegado de delitos de Odio de Madrid. Este lamentable episodio no es el primero que sufren los Williams, ya que Iñaki también fue víctima de insultos racistas en el pasado.
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