La polémica arbitral en torno a las decisiones sobre manos en el fútbol ha vuelto a estar en el centro de atención tras dos situaciones contrastantes en partidos recientes. En el encuentro entre Alavés y Atlético de Madrid, el árbitro Gil Manzano rectificó su decisión inicial de señalar un penalti a favor del Alavés tras revisar el VAR y determinar que la mano de Azpilicueta fue un “play the ball” al venir el balón de su propio cuerpo, por lo que no era sancionable. Por otro lado, en el partido entre Athletic Club y Villarreal, el árbitro Cuadra Fernández sí pitó penalti a favor del Villarreal por una mano de Yuri, alegando que no hubo intención de jugar el balón. La diferencia radica en la interpretación de la normativa de la IFAB, que establece que no se considerará infracción si el jugador juega deliberadamente el balón con su mano. Esta disparidad en criterios ha generado debate y cuestionamientos en el mundo del fútbol.
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