La reciente jornada de fútbol entre el Athletic Club y la Roma estuvo marcada por momentos de alta tensión, tanto en el campo como en las afueras del estadio de San Mamés. A medida que el encuentro se acercaba a su conclusión, los aficionados italianos comenzaron a abandonar el recinto, enfrentándose a un amplio dispositivo de seguridad de la Ertzaintza, encargado de mantener el orden.
Incidentes Fuera del Estadio
Los hinchas de la Roma salieron del estadio aproximadamente una hora y media después del pitido final. Sin embargo, en las inmediaciones se reportaron varios incidentes, incluyendo la quema de contenedores en la zona de Pozas. La Ertzaintza tuvo que intervenir con cargas para desalojar a grupos de aficionados que permanecían en la explanada de San Mamés, lo que generó un ambiente de tensión.
Intervención de la Ertzaintza
A pesar de que la situación se calmó posteriormente, se observaron varios radicales del Athletic lanzando objetos a las fuerzas de seguridad. Como resultado de estos altercados, se registró un detenido.
El Ambiente en el Estadio
Durante el partido, la afición del Athletic mostró un gran apoyo a su equipo, especialmente tras el gol de Nico Williams, que desató la euforia en la grada. La Herri Harmaila, la grada de animación, mantuvo un ambiente vibrante, animando a los jugadores y celebrando cada jugada.
Momentos de Preocupación
No obstante, también hubo momentos de preocupación, como la expulsión de un jugador de la Roma, que fue recibida con júbilo por los seguidores locales. A lo largo de la jornada, se reportaron varios incidentes, incluyendo enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos.
Atención de Emergencias
Los servicios de emergencia tuvieron que intervenir para atender a un hincha de la Roma que sufrió un golpe en la cabeza. La situación en San Mamés fue compleja, con un despliegue significativo de la Ertzaintza y la necesidad de controlar a las aficiones en un ambiente cargado de emociones.
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