El jueves 13 de marzo de 2025, Bilbao se convirtió en el escenario de incidentes y tensiones durante la llegada de cerca de 2.000 aficionados de la Roma. Estos hinchas viajaron a la ciudad para presenciar el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League en el estadio San Mamés. La llegada de los seguidores italianos, que se retrasó casi una hora, fue supervisada por la Ertzaintza, que implementó un amplio dispositivo de seguridad.
Trayecto de los Aficionados Italianos
Los aficionados partieron desde el área del Guggenheim, transitando por la zona de Iparaguirre, Alameda Mazarredo y el puente de Deusto. Durante su recorrido, entonaron cánticos como «Bilbao a tomar por culo» y «Forza Roma». Sin embargo, la situación se complicó al llegar a la explanada de San Mamés, donde comenzaron a lanzarse objetos y se produjeron enfrentamientos verbales con los aficionados locales.
Intervención Policial y Escalada de Tensión
La tensión se intensificó cuando los hinchas de la Roma se acercaron a los del Athletic, lo que llevó a la intervención de la policía. La Ertzaintza utilizó porras para dispersar a los grupos, mientras se escuchaban gritos de «Puta Roma» y se lanzaban latas y botellas entre ambas aficiones. Algunos seguidores del Athletic decidieron retirarse de la zona ante el temor de un enfrentamiento más grave.
Radicales y Conflictos en los Bares
Testigos señalaron que varios radicales del Athletic estaban esperando a los hinchas italianos, lo que contribuyó a la escalada de la tensión. La Ertzaintza tuvo que realizar cargas para controlar la situación, y se registraron incidentes en las cercanías de los bares próximos a San Mamés, donde radicales italianos también se enfrentaron a la policía.
Conclusión de la Jornada
La jornada, que se anticipaba como una prueba para la final de mayo, concluyó con una imagen negativa para el evento, dejando a muchos con la sensación de que la violencia y la tensión habían eclipsado el espíritu deportivo de la competición.
Consultar fuente original en elcorreo ★★★★☆
