Alta Tensión en San Mamés: Conflicto entre la Directiva del Athletic y la Grada de Animación
El ambiente en San Mamés se calienta a medida que el Athletic Club se prepara para enfrentar al Viktoria Pilsen en la Europa League. La tensión entre la directiva, encabezada por Jon Uriarte, y un sector de la grada de animación ha escalado, afectando el clima del partido.
Origen del Conflicto
La disputa se centra en la grada de animación, donde se agrupan varios colectivos, siendo el Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) el más destacado. La directiva ha impuesto multas que suman 40.000 euros por insultos provenientes de esta zona, lo que ha generado descontento. Recientemente, el club prohibió la entrada a dos miembros de ICHH por coaccionar a otros grupos que intentaban animar al equipo.
Reacción de los Jugadores
La situación ha llevado a que jugadores como Iñaki Williams y Unai Simón se pronuncien públicamente, expresando su descontento con el ambiente en el estadio. Simón calificó la situación como «una mierda», mientras que Williams lamentó que el conflicto perjudica al equipo y a la afición.
Pintada en San Mamés
En medio de este conflicto, apareció una pintada en las cercanías del estadio que exigía la dimisión de Jon Uriarte, firmada por la peña Hintxak AC. La pintada fue rápidamente borrada por los servicios de limpieza, pero refleja el descontento de un sector de la afición.
Preguntas y Respuestas Relevantes
¿Cuál es el motivo del conflicto entre la directiva y la grada de animación?
El conflicto surge por las multas impuestas al club por insultos desde la grada, así como por la prohibición de entrada a miembros de ICHH.
¿Qué opinan los jugadores sobre la situación?
Iñaki Williams y Unai Simón han expresado su descontento, señalando que el ambiente no beneficia al equipo.
¿Qué ocurrió con la pintada en San Mamés?
Apareció una pintada pidiendo la dimisión de Jon Uriarte, que fue borrada poco después por el servicio de limpieza.
¿Cómo ha reaccionado la directiva del Athletic?
La directiva defiende sus decisiones y califica de inaceptables las presiones hacia quienes intentan animar al equipo.
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