El exfutbolista Carlos Gurpegui recordó su llegada al Athletic Club en 1998, donde tuvo que superar tres pruebas para ser seleccionado. En una reciente entrevista, compartió anécdotas de su infancia y su trayectoria en el fútbol, destacando su dedicación y esfuerzo.
Un camino lleno de esfuerzo
Gurpegui, nacido en Pamplona en 1980, se unió al juvenil División de Honor del Athletic tras una serie de pruebas. A pesar de las dificultades iniciales, su perseverancia lo llevó a ser parte del club bilbaíno.
Recuerdos de su infancia
«Estuve toda la mañana cogiendo lechugas, agachando el lomo»
En el podcast ‘Los Fulanos’, Gurpegui relató cómo, horas antes de su prueba definitiva, ayudó a su padre en el invernadero. Su madre lo llevó a Estella, donde se preparaba para el gran momento. «Un bocadillo, ¿eh? Con lo que es la nutrición ahora…», bromeó sobre su comida antes del partido.
Desafíos en Lezama
Al llegar a Lezama, Gurpegui enfrentó un nuevo reto. Reconoció que sus compañeros eran mucho más talentosos y que las sesiones de entrenamiento en el Izarra eran más sencillas. A pesar de la nostalgia por su hogar en Andosilla, su pasión por el fútbol lo llevó a adaptarse rápidamente.
La historia de Gurpegui es un testimonio de dedicación y superación en el mundo del fútbol.
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