Recientemente, un incidente violento tuvo lugar tras el partido entre el Athletic Club y la Roma en San Mamés, donde un joven lanzó un objeto a la Ertzaintza. Este suceso ha puesto en evidencia la actividad de grupos ultras en el entorno del club, que buscan ganar visibilidad tanto a nivel local como internacional.
La Presencia de Grupos Ultras
Los ultras del Athletic, organizados principalmente en torno a Herri Norte, un colectivo que cuenta con aproximadamente cincuenta miembros, han aprovechado partidos de gran relevancia, como los de la Europa League, para demostrar su fuerza. Las imágenes de los disturbios, que incluyen enfrentamientos con la policía, quema de contenedores y lanzamiento de objetos, son vistas como una forma de reafirmar su presencia en la sociedad.
Acceso al Estadio y Estrategias de Confrontación
Según estimaciones de la Ertzaintza, generalmente solo una veintena de hinchas violentos logran ingresar al estadio, mientras que otros permanecen fuera, esperando la oportunidad de generar confrontaciones. En esta ocasión, los ultras esperaron la salida de los aficionados romanos para seguirles y provocar altercados, lo que ha suscitado preocupación entre las autoridades y el club.
Reacción de las Instituciones
El notable silencio de las instituciones tras estos incidentes recuerda épocas en las que la violencia en el fútbol era común. La UEFA, que supervisa estos eventos, podría emitir un informe desfavorable tras lo ocurrido, especialmente con la final de la Europa League programada para el 21 de mayo.
Desafíos para el Athletic Club y las Autoridades
La situación actual representa un desafío significativo para el Athletic Club y las autoridades, quienes deben abordar el problema de la violencia en el fútbol de manera efectiva. Es crucial evitar que se repitan incidentes similares en el futuro y garantizar la seguridad de todos los aficionados.
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