Iñaki Williams y Raúl García del Athletic Club de Bilbao condenaron enérgicamente los insultos racistas dirigidos a su hermano Nico durante un partido. Iñaki expresó la necesidad de construir un mundo y un fútbol mejores, instando a no tolerar este tipo de acciones. Destacó la pronta reacción del árbitro al dar aviso por megafonía. Por su parte, Raúl García enfatizó la importancia de erradicar estos actos, recordando que los futbolistas también son personas. Ambos jugadores abogaron por seguir trabajando para evitar que estos incidentes se repitan. La grada también fue criticada por recriminar a Nico en lugar de a los responsables de los insultos. Estas declaraciones se suman a la condena generalizada de la comunidad futbolística ante este tipo de comportamientos inaceptables.
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