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Las cuentas de la lechera de Laporta: lo que debe hacer el Barça si quiere fichar a Williams
El FC Barcelona en la cuerda floja económica: desafíos y restricciones para fichar a Nico Williams
En una reciente declaración, Javier Tebas, presidente de La Liga, ha afirmado que el FC Barcelona está avanzando en la reducción de su masa salarial, pasando de 600 millones a 400 millones de euros (492 millones si se incluyen las secciones profesionales). Sin embargo, Tebas omitió mencionar que el Barça es el único club grande de Europa que no ha recuperado su nivel de ingresos pre-pandemia, que rondaba los 1.000 millones de euros, mientras que ahora apenas supera los 800 millones.
A pesar de estos avances, el Barça aún excede el límite del coste de plantilla deportiva (LCDPD), lo que le obliga a vender algún jugador importante. No obstante, Joan Laporta, presidente del club azulgrana, ha asegurado en Catalunya Ràdio que el Barça puede permitirse el fichaje del delantero del Athletic Club, Nico Williams, cuya cláusula de rescisión es de 58 millones de euros, además de asumir su salario, que rondaría los 15 millones de euros.
Esta afirmación de Laporta no es del todo cierta. El Barça aún no puede acometer esta operación debido a sus problemas económicos. Aunque el club ha encontrado un nuevo comprador para cubrir los 40 millones impagados en la palanca de Barça Studios, este ingreso no impactará en la cuenta de resultados del ejercicio 23-24, ya que se arrastra de la temporada pasada 22-23. Esto supone un bloqueo adicional en la inscripción de jugadores por incumplimiento del plan de viabilidad presentado hace un año.
El LCDPD del Barça ha sido reducido por La Liga a 204 millones en la última actualización, lo que significa que el club sigue en una situación económica crítica. Actualmente, el Barça solo puede gastar aproximadamente el 25% de lo que ingrese en ventas de jugadores, y tiene futbolistas con contrato en vigor que no puede inscribir, como Vitor Roque o Íñigo Martínez.
Para cubrir estos incumplimientos, Laporta y sus directivos consiguieron espacio adicional para inscribir a los «»Joaos»» el verano pasado, gracias a un aval personal de 19 millones de euros. Sin embargo, el Barça solo podrá respirar económicamente si ingresa los 100 millones pendientes de la venta de Barça Studios, consigue un ingreso extraordinario para cerrar el ejercicio 23-24 con beneficios considerables y realiza una o dos ventas de futbolistas importantes.
Las limitaciones para inscribir jugadores son dobles: el Barça excede su Coste de Plantilla Deportiva y tiene bloqueos en la capacidad de inscripción debido a desviaciones presupuestarias de la temporada pasada. Esto significa que, en lugar de poder gastar un euro por cada euro ahorrado, se le aplica una tabla de potencial gasto dependiendo de si genera ahorros o plusvalías. Además, esta tabla diferencia entre un jugador franquicia y uno normal.
Por ejemplo, si el Barça vende a Araújo por 60 millones, solo podría destinar 12 millones a un nuevo fichaje, ya que Araújo no es considerado un jugador franquicia. Por eso, el Barça está intentando vender también a Frenkie de Jong, quien sí es un jugador franquicia.
La palanca impagada de Barça Studios implica un nuevo bloqueo de La Liga sobre la «»capacidad de inscripción»», ya que se concedió esta capacidad al FC Barcelona en la temporada 22/23 por el importe íntegro (+200 millones de euros). Si el Barça no cumple con el calendario de pagos, se revierte el espacio concedido.
Los ingresos que el Barça consiga para cubrir estos impagos no servirán para ampliar el límite de capacidad salarial de plantilla, sino para restar el bloqueo actual en la capacidad de inscripción. Es decir, los ahorros o plusvalías generadas en la plantilla no servirán para invertir en nuevos fichajes, sino para restar el importe impagado y conseguir el desbloqueo.
La clave estará en si Nico Williams tendrá la paciencia suficiente para esperar a que el Barça resuelva estos problemas económicos o si decidirá aclarar su futuro antes de incorporarse a la pretemporada del Athletic Club.
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