El Athletic Club de Bilbao ha mantenido una arraigada tradición religiosa en su vestuario a lo largo de las décadas, con el capitán Iker Muniain liderando el rezo del padre nuestro antes de los partidos. La presencia de la religión se refleja en la taquilla de Muniain, que cuenta con una capilla propia y una colección de estampitas de vírgenes y santos, representando las ciudades de Bilbao y Pamplona, donde creció el jugador. Esta tradición ha sido alimentada por los propios aficionados, que han contribuido con estampitas para el rincón sagrado del capitán. Aproximadamente 200 figuras religiosas acompañan al equipo antes de cada encuentro, en un espacio que pronto tendrá un nuevo dueño tras la partida de Muniain, quien se despide como el segundo jugador con más partidos en la historia del club. La emotiva conexión entre la fe y el fútbol en el Athletic Club seguirá siendo parte de su legado.
Fuente marca ★★★★☆
