El 13 de marzo de 2025, el ambiente en San Mamés se volvió tenso tras el enfrentamiento entre el Athletic Club y la Roma. La Ertzaintza intervino con cargas en la explanada del estadio para desalojar a los aficionados que permanecían en la salida después del partido. En este contexto, se observó la presencia de aproximadamente una veintena de furgonetas policiales en las cercanías del campo.
Incidentes Pre-Partido
Los problemas comenzaron antes del inicio del partido, cuando se registraron enfrentamientos entre los seguidores de ambos equipos, lo que llevó a la intervención de la Ertzaintza. Durante estos altercados, un hincha de la Roma recibió atención médica tras sufrir un golpe en la cabeza. La tensión aumentó con el lanzamiento de botellas entre las aficiones, lo que provocó la respuesta de la policía, que utilizó cargas para controlar la situación.
Ambiente en el Estadio
A pesar de los incidentes externos, el ambiente dentro del estadio fue de euforia durante el partido. La grada de animación, conocida como Herri Harmaila, brindó un fuerte apoyo al equipo, especialmente tras el gol de Nico Williams, que desató una explosión de alegría entre los aficionados. La conexión entre los jugadores y la afición se hizo evidente, con cánticos y gestos de ánimo mutuo.
Importancia del Partido
Este encuentro fue crucial para el Athletic, que buscaba avanzar a los cuartos de final de la Europa League. La afición mantuvo un alto nivel de animación, aplaudiendo cada jugada y celebrando las oportunidades del equipo. Sin embargo, también hubo momentos de frustración, como cuando se pitó a un jugador rival por perder tiempo en un córner.
Conclusión
En resumen, la jornada en San Mamés estuvo marcada por la tensión externa entre las aficiones y la Ertzaintza, mientras que en el interior del estadio, la afición del Athletic demostró un apoyo inquebrantable a su equipo en un partido decisivo.
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