La noche del 18 de abril de 2025 se tornó caótica en Bilbao durante el partido entre el Athletic Club y el Rangers, cuando disturbios estallaron entre aficionados. El periodista y aficionado del Athletic, Jon Uriarte, compartió su experiencia al enfrentarse a un grupo de jóvenes que generaban desorden en la ciudad.
Intervención de Jon Uriarte
Uriarte, quien había estado apoyando a su equipo en San Mamés, decidió actuar al observar cómo un grupo de jóvenes, algunos con bufandas del Athletic, comenzaban a volcar contenedores y lanzar petardos. En su relato, menciona que se acercó a la Ertzaintza, quienes le aconsejaron mantenerse alejado, pero él optó por confrontar a los alborotadores.
Diálogo con los alborotadores
Durante su encuentro con los jóvenes, Uriarte les preguntó sobre las razones detrás de su violencia. La respuesta fue evasiva, ya que se excusaron y señalaron a otros como responsables. A pesar de su juventud, la mayoría no pudo justificar sus acciones. Sin embargo, una joven del grupo, preocupada por la posibilidad de que Uriarte fuera agredido, coincidió en que la violencia no era el camino correcto.
Acusaciones y confrontación
En medio de la tensión, un joven reconoció a Uriarte y lo acusó de ser un «periodista fascista». Uriarte aclaró que nunca había utilizado tal término, aunque sí había criticado el comportamiento del grupo. A medida que la situación se tornaba más intensa, Uriarte se unió a otros ciudadanos que se oponían a los disturbios, logrando detener a los alborotadores en un momento crucial.
Reflexiones tras los incidentes
Después de los disturbios, Uriarte regresó a los bares de la zona, donde se reunió con otros aficionados del Athletic y escoceses que habían venido a disfrutar del partido. En su reflexión, subraya que los responsables de la violencia no representan el verdadero espíritu del Athletic Club y que es fundamental que la comunidad se una para rechazar este tipo de comportamientos.
Un llamado a la acción
Uriarte concluyó su relato haciendo un llamado a figuras del club y de la ciudad para que se pronuncien en contra de la violencia y se distancien de aquellos que perjudican la imagen del Athletic. Su mensaje es claro: el fútbol debe ser un espacio de unión y no de confrontación.
Fuente original: elcorreo (Imagen procedente del mismo medio.)
