Este domingo, el Sevilla FC se medirá al Athletic Club en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, un partido que genera tanto expectativa como necesidad para el equipo local. Tras una victoria en Anoeta contra la Real Sociedad, el conjunto dirigido por García Pimienta busca lograr su primer triunfo consecutivo de la temporada. Este éxito ha renovado la moral del plantel, que aspira a posicionarse en la lucha por los puestos europeos.
Desafíos en el Estadio Local
A pesar de la reciente victoria, el Sevilla no ha conseguido ganar en casa en los últimos tres meses, lo que ha generado inquietud entre sus seguidores. La última victoria en su estadio fue el 14 de diciembre, en un partido que marcó la despedida oficial de Jesús Navas. Desde entonces, el rendimiento del equipo en casa ha sido irregular, con una serie de derrotas y empates ante rivales que, en teoría, deberían haber sido más accesibles.
Rendimiento como Visitante
A pesar de su éxito en calidad de visitante, donde se posicionan como el sexto mejor equipo de la Liga, el Sevilla ha enfrentado dificultades en su propio terreno. En su última actuación en casa, el equipo dejó escapar puntos ante clubes como Valencia, Espanyol y Mallorca, lo que ha aumentado la presión sobre el plantel.
La Perspectiva de Saúl Ñíguez
Saúl Ñíguez, uno de los capitanes del Sevilla, resaltó la dificultad que representa jugar en el Sánchez-Pizjuán para los equipos rivales. «Siempre que he venido a este estadio he sentido presión porque siempre ha sido una olla a presión», comentó el jugador, enfatizando la importancia del apoyo de la afición en este crucial encuentro.
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