El reciente encuentro entre el Athletic Club y la Roma se vio empañado por disturbios violentos que resultaron en la detención de un total de doce personas. Los incidentes comenzaron horas antes del partido, cuando un grupo de aficionados italianos se reunió en la calle Iparraguirre, donde el ambiente festivo se tornó rápidamente en caos.
Desarrollo de los Incidentes
Los enfrentamientos se desataron cuando los hinchas de la Roma se acercaron al estadio San Mamés. Esto llevó a la detención inicial de seis personas, de las cuales cuatro eran aficionados romanos y dos locales. La situación se intensificó tras el partido, cuando radicales del Athletic esperaban la salida de los seguidores italianos, lo que provocó la intervención de la Ertzaintza y más arrestos, sumando un total de seis ultras del Athletic detenidos.
Consecuencias de la Violencia
Los disturbios no solo afectaron a los aficionados, sino que también dejaron un saldo de quince agentes de la Ertzaintza y dos vigilantes heridos. La tensión aumentó cuando un grupo de ultras italianos, vestidos de negro, se enfrentó a los hinchas del Athletic en la calle Sabino Arana, lo que llevó a la primera carga policial.
Impacto en la Comunidad Local
Los altercados tuvieron un efecto negativo en los comercios locales, que se vieron obligados a cerrar sus puertas debido a la violencia. Un bar cercano reportó pérdidas significativas como resultado de la situación. Además, se registraron lanzamientos de objetos por parte de radicales del Athletic hacia los agentes de seguridad.
Intervención Policial
La Ertzaintza tuvo que realizar varias cargas para dispersar a los grupos enfrentados, y la violencia continuó en los alrededores de Moyua, donde los aficionados italianos intentaban regresar a sus alojamientos. La situación se mantuvo tensa hasta bien entrada la noche, con sirenas sonando en el centro de Bilbao.
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