El central del Athletic Club, Yeray, enfrenta un complicado regreso a la Liga de Campeones tras ser sancionado por diez meses. Aunque su vuelta está programada para el 2 de abril, su participación dependerá de que el equipo avance a las últimas eliminatorias. Yeray reflexiona sobre su situación y el impacto de sus decisiones.
Un regreso incierto
Yeray, originario de Barakaldo, ha tenido que lidiar con una serie de desafíos en su carrera. Tras superar un tumor testicular, ahora se enfrenta a una sanción que le impide jugar en la Champions League. “Me hacía especial ilusión. Todo el mundo sueña con jugar la Champions, pero he asumido que he cometido un error y las consecuencias son estas”, comentó el jugador.
Lecciones de vida
“Cada uno tiene su carrera y escribe su historia. Estas cosas te hacen crecer como persona, te hacen mejor”, reflexionó Yeray.
A pesar de la adversidad, el central se muestra optimista y decidido a seguir adelante. “Es verdad que no lo queremos. Ojalá esto no hubiera pasado y no hubiera tomado esa sustancia, pero hay que mirar hacia delante”, añadió.
Apoyo en momentos difíciles
Yeray ha encontrado apoyo en Gurpegi, quien ha pasado por una situación similar. “Sabe la situación en la que me encuentro. Me ha ayudado mucho”, expresó el jugador, destacando la importancia de contar con alguien que comprenda su lucha.
Entrenamiento y preparación
Mientras espera su regreso a Lezama el 2 de febrero, Yeray se mantiene en forma entrenando con el Derio, bajo la dirección de Muniain. “A nivel físico estoy entrenando. Tengo una pauta marcada por el club y entreno con Iker de vez en cuando. Me viene bien para hacer un poco de campo y trabajo de alta intensidad”, concluyó.
