El Athletic Club se enfrentaba a una crisis defensiva antes del crucial partido contra Osasuna, con la ausencia de Yeray, Paredes y la duda de Dani Vivian. Además, Yuri Berchiche y Unai Egiluz también estaban en duda por lesiones. Sin embargo, en el segundo día de entrenamiento de la semana, todos los defensores se incorporaron al trabajo con normalidad, lo que fue un alivio para el técnico Valverde.
Con Yeray y Paredes suspendidos, la incógnita era quién acompañaría a Vivian en la defensa. Se barajaban opciones como Beñat Prados, Mikel Vesga, Yuri, Dani García y Lekue. Aunque la defensa mejoraba, el centro del campo seguía preocupando por las lesiones de Iñigo Ruiz de Galarreta y Oihan Sancet.
A pesar de las preocupaciones iniciales, Valverde respiraba aliviado al tener más opciones en defensa. El equipo tenía dos entrenamientos más antes del partido de la jornada 35 de Liga, con Raúl García despidiéndose en una conferencia de prensa especial. A pesar de los contratiempos, el Athletic Club se preparaba para afrontar el tramo final de la temporada con más tranquilidad en su plantilla.
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