El artículo analiza la reciente actuación del Athletic Club en su partido inaugural de la temporada contra el Getafe, donde el equipo mostró un rendimiento decepcionante. El entrenador, Ernesto Valverde, expresó la necesidad de que el equipo «se ponga las pilas» para mejorar su desempeño. Esta situación ha generado inquietud entre los aficionados, quienes se preguntan por qué el equipo salió sin la energía necesaria ante un rival que siempre exige un alto nivel de juego.
Se plantean dos posibles explicaciones para esta falta de intensidad: la primera sugiere que se trató de un partido aislado en el que el Athletic no estuvo a la altura, mientras que la segunda especula que el equipo aún no ha alcanzado su mejor forma física debido a la exigente temporada que se avecina, que incluye competiciones europeas.
El artículo destaca que los próximos partidos del Athletic, que incluyen enfrentamientos contra el Barcelona, Valencia y Atlético de Madrid, serán cruciales para evaluar el verdadero nivel del equipo. Se menciona que el Athletic ha tenido un historial reciente positivo, habiendo terminado la temporada anterior en un sólido quinto lugar en la liga y ganando la Copa del Rey, lo que les ha otorgado un crédito importante entre los aficionados.
A pesar de la decepción en el debut, se recuerda que el Athletic también tuvo un inicio complicado la temporada pasada, pero logró recuperarse rápidamente. Sin embargo, la presión es mayor esta vez, ya que el equipo debe mantener un alto nivel de rendimiento en múltiples competiciones.
El artículo también aborda la plantilla del Athletic, señalando que, aunque han mantenido a jugadores clave como Nico Williams y han renovado a Berenguer, solo han realizado un fichaje significativo en el verano, lo que plantea dudas sobre su capacidad para competir en la Europa League. Se destaca la fortaleza del ataque, que cuenta con varias opciones, pero también se expresan preocupaciones sobre la defensa y el centro del campo, donde la falta de profundidad podría ser un problema.
Finalmente, se menciona que la temporada será larga, con un calendario que podría alcanzar hasta sesenta partidos, lo que requerirá una gestión cuidadosa de las rotaciones y el rendimiento de los jugadores. La necesidad de que los mediocampistas, como Galarreta, Vesga y Herrera, asuman un papel más destacado es crucial para conectar con un ataque que tiene el potencial de marcar la diferencia.
Consultar fuente original en elcorreo ★★★★☆
