El conflicto en la Grada Popular del Athletic Club ha escalado, generando una notable división entre los aficionados. La Herri Harmaila, grupo que representa a esta grada, se encuentra en huelga indefinida, lo que se hizo evidente durante el reciente partido contra el Girona, donde se escucharon pitos cruzados entre los asistentes. El presidente del club, Jon Uriarte, ha reafirmado su postura en contra de las coacciones y ha manifestado su preocupación por las repercusiones económicas de las multas impuestas.
Postura de Jon Uriarte
Uriarte anunció su intención de convocar una rueda de prensa para discutir este delicado asunto. Su mensaje ha sido claro hacia la ICHH, el grupo mayoritario de la Grada de Animación, que cuenta con aproximadamente 4.000 socios. El presidente enfatizó que los cánticos ofensivos no son un problema exclusivo de otros estadios y que la Junta Directiva se adhiere a la normativa vigente. “Para que haya un conflicto tiene que haber dos partes enfrentadas y esto ha sido unilateral”, declaró Uriarte.
Puntos clave de la intervención
Durante su intervención, Uriarte delineó seis puntos fundamentales que guiarán la actuación del club:
1. Respeto innegociable
El respeto es un principio esencial que no se puede negociar.
2. Pertenencia de la Grada de Animación
La Grada de Animación es parte del Athletic, no de un grupo específico.
3. Enfoque en la animación
La Herri Harmaila debe concentrarse en apoyar al equipo.
4. Compromiso con el equipo
Ninguna queja justifica abandonar al equipo y afectar su rendimiento.
5. Prioridad del interés colectivo
El interés del Athletic debe prevalecer sobre lo particular.
6. Apertura al diálogo
El club está dispuesto a dialogar, habiendo realizado varias reuniones sin avances significativos.
Expectativas de resolución
Uriarte espera que las próximas reuniones con los diferentes grupos de animación conduzcan a una “solución”. Por otro lado, la ICHH ha solicitado “protección” y “mediación” a Ibaigane, denunciando “intervenciones violentas” por parte de las fuerzas de seguridad y afirmando que no han tenido reuniones con el club en el último mes. Exigen “soluciones convincentes” y rechazan cualquier tipo de dinamización artificial.
Respuesta del presidente
El presidente del Athletic ha respondido a estas acusaciones, asegurando que no hay represión y destacando la colaboración del club con la afición. También ha desmentido las alegaciones sobre intervenciones violentas, señalando que los pitos en el estadio son un reflejo del descontento de los socios, quienes están cansados de las multas que afectan a todos.
Conclusión
La situación en la Grada Popular del Athletic Club sigue siendo un tema candente, con la esperanza de que las próximas reuniones puedan llevar a una resolución satisfactoria para todas las partes involucradas.
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