La hinchada del Athletic Club vivió una noche histórica en San Mamés, donde el himno de la Champions sonó nuevamente tras once años. El partido contra el Arsenal, que atrajo a 51.059 espectadores, estuvo marcado por un emotivo homenaje a Gaza y una gran ovación al final.
Un regreso esperado
El encuentro, que tuvo lugar el martes, fue el primero de los rojiblancos en la Champions desde que el BATE Borisov bielorruso visitara el estadio. Aymeric Laporte es el único jugador que sigue en el equipo desde aquel partido.
Homenaje a Gaza
«Estaremos a tu lado desde hoy hasta el último día»
Los aficionados mostraron su apoyo a Gaza con una gran pancarta en euskera, mientras el club repartió camisetas rojiblancas para animar el ambiente. El himno del Athletic resonó antes de la salida del equipo, creando una atmósfera única.
La afición se hace sentir
El Arsenal movilizó a 3.000 hinchas, lo que obligó a reubicar a varios socios rojiblancos. A pesar de la presencia visitante, la afición local se volcó en apoyo a su equipo, con cánticos y ovaciones tras el final del partido.
Tradición y respeto
El capitán Iñaki Williams y el jugador del Arsenal, Gabriel, rindieron homenaje al busto de Pichichi antes del inicio del encuentro, recibiendo una gran ovación de los espectadores.
El partido marcó un regreso significativo del Athletic a la Champions, con una afición que demostró su pasión y compromiso.
