Esta tarde, el Athletic Club se enfrenta al Qarabag FK en San Mamés, en un partido que trasciende el fútbol. Este encuentro, parte de la fase de clasificación para la Champions League, simboliza la lucha de un club azerí que representa la identidad de miles de desplazados.
Agdam, la ciudad fantasma del Cáucaso
Para entender al Qarabag, es necesario explorar su historia. Fundado en 1951, el club era un modesto equipo del fútbol soviético con sede en Agdam, una ciudad que fue devastada por la guerra en 1988. La ocupación armenia en 1993 marcó el fin de su era en casa.
“Agdam ha sido bautizada como la ‘Hiroshima del Cáucaso’.”
El Qarabag no desapareció con su ciudad. Se trasladó a Bakú, donde se convirtió en un equipo desplazado, compitiendo en medio de un millón de refugiados. En 1993, ganó la segunda edición de la liga azerí, cimentando su leyenda.
Un equipo resiliente
A lo largo de los años, el Qarabag ha evolucionado de un club de perfil bajo a uno de los grandes del fútbol azerí. Desde 2014, ha participado en competiciones europeas, alcanzando la fase de grupos de la Champions League en 2017, enfrentándose a equipos como Chelsea y Atlético de Madrid.
El partido de hoy no solo es un choque deportivo, sino un reflejo de la historia y la resiliencia de un club y su gente.
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