La situación en el estadio de San Mamés se ha vuelto tensa tras la decisión de Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) de no firmar el decálogo propuesto por la junta directiva del Athletic Club. Este documento busca establecer condiciones para promover una animación sin insultos durante los partidos. El grupo, que representa a 400 aficionados, ha convocado una huelga de animación en respuesta a lo que consideran un enfoque unilateral.
Críticas al Decálogo Propuesto
En un comunicado, ICHH argumenta que el decálogo es contrario al espíritu de la grada popular que fue aprobado en la asamblea de 2022. El grupo critica que este documento pretende transformar la Herri Harmaila en una «grada fans controlada por algún estamento». Además, acusan a la junta, liderada por Jon Uriarte, de intentar implementar un modelo similar al de otros clubes, como el Real Madrid.
Reacciones de Otros Grupos de Aficionados
A pesar de que otros grupos de la grada popular, como Euskal Lions y Piratak, también han decidido no firmar el documento, los representantes de Piratak han expresado una recepción positiva a nivel personal. Esto indica una división en las opiniones dentro de la comunidad de aficionados.
Consecuencias de la Huelga de Animación
Desde hace varios partidos, ICHH ha dejado de dirigir la animación debido a sanciones impuestas a sus dinamizadores por incidentes relacionados con insultos. Según el club, dos personas han sido excluidas del acceso al estadio por amedrentar a quienes intentaban animar durante la huelga.
Propuesta Alternativa de ICHH
En respuesta a la situación, ICHH ha presentado un nuevo documento al club, aunque no ha especificado con quiénes ha consultado ni si su propuesta ha sido aceptada. Esta falta de claridad ha contribuido a un ambiente tenso en el estadio, donde las proclamas del grupo han sido recibidas con silbidos por parte del público, especialmente durante el partido contra el Mallorca.
Responsabilidad y Futuras Acciones
El grupo ha advertido que, si no hay animación en el próximo partido, la responsabilidad recaerá en la directiva. Para el encuentro del jueves, han solicitado permiso para introducir sus propios elementos de animación, como megáfonos y bombos, con el objetivo de crear un ambiente vibrante en San Mamés. «Si no hay impedimentos, haremos de San Mamés un infierno como en las grandes citas», concluyen en su comunicado.
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