El entrenador del Rangers, Barry Ferguson, ha manifestado su descontento tras el reciente encuentro contra el Athletic Club. Según Ferguson, su equipo fue perjudicado por dos decisiones arbitrales que pudieron haber alterado el resultado del partido.
Incidentes Arbitrales Clave
En sus declaraciones a la prensa, Ferguson destacó un incidente crucial en la primera mitad. El defensor del Athletic, Vivián, fue acusado de agarrar a Dessers dentro del área, provocando que se rompiera su camiseta. A pesar de las protestas de los jugadores escoceses, el árbitro Irfan Peljto y el VAR decidieron no sancionar la acción como un penalti.
Opiniones del Entrenador
Ferguson expresó su frustración al afirmar: «Es un tirón claro y una tarjeta roja clara. Con diez en el campo hubiera cambiado el partido». Además, mencionó otro posible penalti que no fue sancionado, relacionado con una mano de Yeray en la segunda parte. «Hay otro penalti claro por mano de Nico que no se pitó», añadió.
Dificultades en el Partido
El técnico del Rangers lamentó que las decisiones arbitrales, junto con las lesiones de algunos de sus jugadores, representaron los principales obstáculos que su equipo tuvo que enfrentar durante el encuentro. A pesar de su evidente frustración, Ferguson decidió no confrontar al árbitro sobre la primera jugada polémica, argumentando que no quería recibir una tarjeta amarilla como uno de sus jugadores.
Reflexiones Finales
Ferguson concluyó su intervención diciendo: «Todo el mundo sabe en esta sala de Prensa que es penalti y roja. Es decepcionante». Su análisis pone de relieve la importancia de las decisiones arbitrales en el desarrollo de los partidos y el impacto que pueden tener en los resultados finales.
Fuente original: elcorreo (Imagen procedente del mismo medio.)
