Ayer, en San Mamés, se vivió una emotiva historia durante el partido entre Athletic y Oviedo. Pepe, un niño de 10 años, asistió al encuentro con su madre tras el fallecimiento de su padre, José Crespo, en septiembre debido a una enfermedad.
Un sueño cumplido en La Catedral
Pepe, un pequeño seguidor del Oviedo, tenía planeado asistir al partido junto a su padre, quien falleció de manera fulminante a causa de un tumor. «Esta es la historia de Pepe, pero sobre todo la de su padre José Crespo, que en paz descanse», explica el Athletic.
«Ayer, Pepe cumplió el sueño de ver a su Oviedo en el ‘mejor campo’ y José, allá donde esté, la promesa con su hijo.»
El Athletic también expresó su apoyo a la familia: «De parte del Athletic, un abrazo enorme a la familia. Ha sido un honor acogeros en nuestra casa».
Un gesto de grandeza
El Oviedo, por su parte, compartió el mismo vídeo editado por el club rojiblanco, destacando que «gestos que trascienden del fútbol y que demuestran vuestra grandeza, Athletic. No hay colores cuando se trata de memoria, amor y respeto».
La historia de Pepe y su padre resalta la conexión emocional que el fútbol puede generar en la vida de las personas.
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