El Athletic Club continúa con su proceso de renovaciones de contratos de jugadores, con la reciente extensión del acuerdo con Beñat Prados hasta el año 2031. Esta decisión se enmarca en la necesidad de planificar a corto y medio plazo, considerando la cantidad de contratos pendientes de resolución en el equipo.
La directiva heredó una situación en la que casi dos tercios de la plantilla finalizaban sus contratos entre 2023 y 2024, y actualmente la mitad de los jugadores implicados ya no forman parte del equipo. Además, había otro grupo cuyos contratos terminaban en 2025. En el último ejercicio, el club destacó que se habían realizado trece renovaciones, cifra que ahora asciende a catorce con la inclusión de Beñat Prados.
La renovación de Prados hasta 2031 sigue la línea de compromisos a largo plazo como los de Sancet y Vivian, quienes se comprometieron hasta 2032. A pesar de que este tipo de contratos brindan estabilidad y confianza por parte del club, también conllevan riesgos debido a la naturaleza cambiante del fútbol de élite.
Atar a Prados era una decisión obligatoria dada su importancia en el equipo, a pesar de su corta experiencia en la máxima categoría. La estrategia de renovación se justifica al considerar que la mayoría de los centrocampistas del equipo están en la treintena, con pocos años de carrera por delante.
Prados ha demostrado su valía en el campo, convirtiéndose en un jugador imprescindible para el Athletic Club. Su rendimiento desde que se convirtió en titular ha sido destacado, ganándose así la renovación de su contrato hasta 2031.
