En una reciente aparición pública, los futbolistas Nico Williams y Lamine Yamal, quienes se coronaron campeones de Europa, han sido vistos disfrutando de unas vacaciones en Marbella. La pareja, que ha desarrollado una sólida amistad tras su destacada actuación en la Eurocopa, fue captada cenando en el exclusivo restaurante Mosh Fun Kitchen, un lugar que ha ganado popularidad en la Costa del Sol.

Mosh Fun Kitchen, que celebra su octavo aniversario, se distingue por su concepto de ‘restaurante-show’, donde la gastronomía fusión se combina con espectáculos en vivo. Este establecimiento, gestionado por el grupo Mosh, es conocido por ofrecer una experiencia culinaria de alto nivel, con precios que reflejan su exclusividad. Por ejemplo, los uramakis tienen un costo de 20 euros, mientras que la lubina a la parrilla se ofrece a 35 euros y la carne Agnus a 38 euros. Los postres, que incluyen opciones como el coulant y la tarta de queso de yuzu y lima, también tienen precios elevados, comenzando en 12 euros. La carta de cócteles, que incluye clásicos como mojitos y margaritas, tiene un precio mínimo de 20 euros.

El diseño del restaurante sigue las tendencias más modernas de locales en ciudades como Nueva York, Moscú y Londres, gracias al trabajo del estudio Archidom Studio. Este diseño combina un estilo industrial con elementos de vegetación, creando un ambiente acogedor y divertido que ha convertido a Mosh Fun Kitchen en un punto de referencia en Marbella.

Los propietarios del restaurante, Roberto Santamaría y Domenico Pastoressa, no perdieron la oportunidad de fotografiarse junto a los futbolistas, lo que subraya la popularidad y el atractivo del lugar. La presencia de Williams y Yamal en este exclusivo establecimiento ha generado gran revuelo entre los asistentes y seguidores, destacando la conexión entre el deporte y el entretenimiento en un entorno de lujo.

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Josu Roman