La cantera del Athletic Club de Bilbao es reconocida como una de las más prestigiosas de España, gracias a su filosofía única de formar y apostar exclusivamente por jugadores vascos o formados en canteras vascas. Esta política ha permitido al club producir jugadores de primer nivel europeo, aunque también ha generado situaciones complicadas, como la que actualmente se vive con Nico Williams.
En los últimos años, el Athletic ha visto la salida de varios de sus jugadores más destacados, cada uno con historias y circunstancias diferentes. Uno de los casos más polémicos fue el de Fernando Llorente, quien en la década de 2010 era una de las estrellas del equipo. A pesar de tener ofertas de clubes importantes como la Juventus, las altas pretensiones económicas de Llorente y la negativa del club a pagar lo solicitado llevaron a un estancamiento en las negociaciones. Con una cláusula de rescisión de 36 millones de euros que la Juventus no quiso pagar, Llorente pasó su última temporada en el banquillo, sin renovación ni traspaso. El entonces presidente Josu Urrutia calificó la situación como una «decepción» y un «fracaso institucional», subrayando que el club no busca vender jugadores, sino que estos quieran terminar su carrera en el Athletic.
Otro caso notable fue el de Javi Martínez, quien en el mismo verano que Llorente buscaba salir del club, con el Bayern de Múnich interesado en él. La relación con el club se tensó cuando Martínez viajó sin permiso a Múnich para pasar el reconocimiento médico. Finalmente, el Bayern pagó su cláusula de rescisión de 40 millones de euros, convirtiéndolo en el fichaje más caro de la historia de la Bundesliga en ese momento.
Dos años después, Ander Herrera dejó el Athletic para unirse al Manchester United, también mediante el pago de su cláusula de rescisión de 36 millones de euros. Aunque los ‘red devils’ habían hecho una oferta del mismo valor, esta fue rechazada por el Athletic, y solo cuando se abonó la cláusula, Herrera pudo marcharse. Urrutia nuevamente expresó su decepción por la salida del jugador.
Aymeric Laporte fue otro jugador que dejó el club, esta vez para unirse al Manchester City en 2018, después de que el club inglés pagara su cláusula de rescisión. Aunque Laporte se despidió de manera afectuosa, la directiva del Athletic reiteró su deseo de que los jugadores aspiren a jugar en el primer equipo del club.
La salida más reciente y costosa fue la de Kepa Arrizabalaga, quien se unió al Chelsea después de que el club londinense pagara su cláusula de rescisión de 80 millones de euros, convirtiéndolo en el fichaje más caro de la historia por un jugador español. A pesar de su marcha, el Athletic mantuvo su postura de querer ser la máxima aspiración de sus futbolistas.
Ahora, la atención se centra en Nico Williams, quien podría ser la próxima gran venta del club o decidir quedarse para disputar la Europa League con el Athletic, que será sede de la final del torneo. Si decide marcharse, siguiendo los precedentes, será mediante el pago de su cláusula de rescisión.
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