Raúl García, leyenda del Athletic Club, se despide emocionado y agradecido en un acto lleno de cariño y reconocimiento en San Mamés. Con 814 partidos en su carrera, el futbolista decidió retirarse para dedicar más tiempo a su familia, dejando un legado de entrega y garra en el campo. A pesar de no jugar tanto como hubiera deseado en su última temporada, Raúl se marcha feliz y confiado en el futuro del equipo. Con un mensaje de aliento y humor, promete seguir apoyando al Athletic desde fuera del terreno de juego. Su partida deja un vacío en el corazón de los aficionados, pero su legado perdurará en la memoria de todos los que han disfrutado de su juego y su pasión por el fútbol.
Fuente mundodeportivo ★★★★☆
