El Athletic Club de Bilbao regresa a la Europa League después de seis años, asegurando su participación al proclamarse campeón de la Copa del Rey. Sin embargo, se enfrentará a un nuevo formato de la competición a partir de la temporada 2024-25, marcado por cambios significativos impulsados por la UEFA para contrarrestar la amenaza de la Superliga.
La principal modificación es la eliminación de la fase de grupos en favor de una fase de liga con 36 equipos participantes, donde cada equipo jugará ocho partidos contra ocho rivales distintos. Además, se establece que no habrá descensos entre las competiciones (Champions, Europa League, Conference) durante la temporada, lo que crea torneos estancos.
El Athletic se enfrentará a rivales de renombre como Tottenham, Real Sociedad, Roma, y Porto, entre otros. La ilusión de la afición bilbaína se centra en la posibilidad de jugar la final en San Mamés el 21 de mayo de 2025, lo que supondría un hito para el club. En cuanto a los premios económicos, el campeón de la Europa League podría recibir al menos 26 millones de euros, con una distribución basada en el rendimiento deportivo y otros criterios.
El regreso del Athletic a la Europa League coincide con una etapa de cambios significativos en la competición, lo que promete una experiencia única tanto para el equipo como para sus seguidores.
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