El futuro de Aymeric Laporte, defensor central del Al-Nassr y reciente campeón de la Eurocopa con la selección española, se encuentra en un estado de incertidumbre. A pesar de haber tenido un rendimiento destacado en el torneo, donde formó una sólida pareja defensiva junto a Le Normand y Nacho, su situación contractual en la Saudi Pro League complica su posible regreso a LaLiga.
Laporte se unió al Al-Nassr hace un año con un contrato que le garantiza 25 millones de euros anuales durante tres temporadas. Este alto salario representa un obstáculo significativo para cualquier club español que desee ficharlo, ya que actualmente no hay equipos en la liga que puedan asumir tal carga económica. A pesar de su deseo de regresar a España, el jugador deberá considerar hasta qué punto está dispuesto a reducir su salario para facilitar su traspaso.
En las últimas semanas, Laporte ha sido vinculado con varios clubes de LaLiga, incluyendo el Athletic Club, donde comenzó su carrera profesional, el Atlético de Madrid, que busca reforzar su defensa, y el Real Madrid, que está evaluando su situación tras la salida de Nacho. Sin embargo, el interés del Real Madrid podría complicar su regreso al Athletic, ya que el club merengue también está en la búsqueda de un central.
Recientemente, el periodista italiano Rudy Galetti ha informado que el Al-Nassr está dispuesto a considerar la salida de Laporte, siempre y cuando reciban una oferta que cumpla con sus expectativas económicas. El jugador ha solicitado al club que le permita salir este verano, pero el Al-Nassr ha rechazado ofertas previas que consideraron insuficientes.
En el caso del Atlético de Madrid, Laporte se presenta como una alternativa principal si no logran cerrar la incorporación de Hancko, del Feyenoord. El club colchonero está bajo presión para reforzar su defensa y acelerar las negociaciones, ya que aún no se ha concretado la llegada de Le Normand.
Por otro lado, la opción del Athletic Club parece haber perdido fuerza tras la Eurocopa, a pesar de que Laporte tiene un fuerte vínculo emocional con el equipo. Sin embargo, el club bilbaíno no está dispuesto a realizar un gran desembolso por un central hasta que el Al-Nassr ajuste sus demandas económicas. En el Real Madrid, la situación es similar; consideran que su línea defensiva está bien cubierta y solo realizarían un movimiento si no implica un gasto excesivo.
En resumen, el futuro de Aymeric Laporte es incierto, con múltiples clubes interesados pero enfrentando el desafío de su elevado salario y las exigencias del Al-Nassr. Su deseo de regresar a LaLiga se ve complicado por la situación financiera de los clubes españoles y la competencia por su fichaje.
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