El Athletic de Bilbao se enfrentó a un desafío inesperado el pasado fin de semana cuando se vio obligado a jugar con solo nueve jugadores debido a las expulsiones de sus dos centrales titulares. A pesar de la precariedad en la plantilla, el equipo logró mantenerse firme y asegurar la victoria contra el Getafe. La situación pone de manifiesto la falta de profundidad en la defensa del Athletic, que ha sido un problema persistente a lo largo de la temporada. El entrenador, Ernesto Valverde, ha expresado su preocupación por la limitación de centrales disponibles y ha instado a la directiva a abordar esta carencia estructural de cara a la próxima temporada. A pesar de la suerte que acompañó al equipo en el último partido, Valverde advierte sobre los riesgos de depender de la fortuna y la necesidad de una planificación más sólida para evitar situaciones similares en el futuro. A pesar de la victoria, queda claro que el Athletic necesita reforzar su plantilla defensiva para afrontar los desafíos venideros de manera más segura y sostenible.
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