El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, ha abordado recientemente las amenazas y los insultos que ha recibido en el marco del conflicto entre la Iñigo Cabacas Herri Harmaila y el club. En sus declaraciones, Uriarte ha compartido su perspectiva sobre esta situación complicada.
Reacciones de Jon Uriarte ante las amenazas
Uriarte ha manifestado que, a nivel personal, lidiar con estas circunstancias es un reto, afirmando que «a nadie le gusta que le amenacen, le insulten o que haya pintadas suyas en la ciudad». Estas palabras reflejan el impacto emocional que estas acciones han tenido en él.
Impacto en el equipo directivo
El presidente del Athletic también ha señalado que las amenazas no solo le afectan a él, sino que también tienen repercusiones en sus compañeros de la junta directiva y en otros empleados del club. A pesar de esto, Uriarte ha reafirmado su compromiso con la institución, priorizando su responsabilidad profesional por encima de su bienestar personal.
Compromiso con el Athletic Club
Uriarte ha enfatizado que su decisión de postularse como presidente fue motivada por el deseo de defender y mejorar al Athletic Club. «Cuando me presenté a presidente, lo hice para defender el bien del Athletic y para intentar mejorarlo», declaró, subrayando su dedicación a la causa.
Enfrentando los desafíos
El presidente ha resaltado la importancia de abordar los problemas, incluso si esto implica un costo personal. En este contexto, ha mencionado la necesidad de fomentar la animación en el estadio, afirmando que su «obligación profesional» prevalece sobre cualquier inconveniente personal.
Uriarte concluyó con un mensaje claro: «Voy a seguir hacia delante en defensa de los intereses del Athletic». Su determinación refleja un compromiso inquebrantable con el club y sus valores.
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