La final de la UEFA Women’s Champions League, celebrada en el icónico estadio de San Mamés, ha dejado una huella significativa en la economía de Euskadi, generando un impacto económico de 23 millones de euros.
Este evento deportivo no solo atrajo a miles de aficionados, sino que también multiplicó por 17 el presupuesto que se había destinado para su organización.
La celebración de este torneo resalta la importancia de los eventos deportivos en la dinamización económica de la región, evidenciando cómo el deporte puede ser un motor de desarrollo y promoción local.
La repercusión de la final va más allá de lo financiero, ya que también contribuye a posicionar a Euskadi en el mapa internacional del fútbol femenino.
Fuente Twitter @AthleticXtra ★★★★☆
