
Athletic Club
Euskal Lions rechaza las nuevas normas de la Grada de Animación del Athletic
El conflicto en la Grada de Animación del Athletic Club sigue generando tensiones. La discordia entre algunos miembros de la grada y la directiva ha sido objeto de críticas, especialmente por parte del expresidente Elizegi, quien ha señalado que la directiva prioriza el monetarismo sobre el bienestar de los aficionados. En este contexto, el grupo Euskal Lions ha manifestado su descontento a través de un documento que cuestiona las decisiones tomadas por Ibaigane.
Reacciones de Euskal Lions
Euskal Lions ha expresado su sorpresa ante la publicación de un documento que consideran unilateral y no consensuado. Este grupo sostiene que el contenido del documento va en contra del modelo histórico de la grada. Durante el último partido contra el Girona, se escucharon gritos en apoyo a Iñigo Cabacas, lo que provocó una reacción negativa entre otros aficionados.
Condiciones de Seguridad
Tanto el club como la plantilla han condenado las coacciones ejercidas por algunos miembros de Iñigo Cabacas Herri Harmaila, quienes se declararon en huelga mientras otros aficionados intentaban animar. Desde Euskal Lions, han afirmado que continuarán colaborando siempre que el objetivo sea construir un ambiente positivo, pero han decidido suspender el uso de elementos de animación hasta que el club les ofrezca garantías de seguridad.
Denuncias de Acoso
El grupo ha denunciado que varios de sus miembros han sido objeto de acoso por parte de un sector minoritario de la Herri Harmaila, quienes han amenazado e intimidado a los encargados de la animación, creando un ambiente hostil. Además, han señalado que las banderas utilizadas para animar han generado quejas de algunos socios que prefieren disfrutar del partido sin interrupciones.
Propuestas del Club
Según Euskal Lions, la solución propuesta por el club fue que ellos se reubiquen para evitar molestias a los agresores. Esta propuesta contrasta con los comunicados recientes del club, que afirman que quienes coaccionan a los animadores no tienen cabida en San Mamés.
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