Polémica en Lezama: Solo dos jugadores firmaron autógrafos en el primer entrenamiento a puertas abiertas del Athletic Club
El primer entrenamiento a puertas abiertas de la temporada en Lezama, que debía ser una fiesta para los aficionados más jóvenes, ha terminado con una fuerte polémica.
Solo Yuri Berchiche y Mikel Jauregizar se acercaron a firmar autógrafos y saludar a la afición, mientras que Unai Simón tuvo un gesto especial entregando su camiseta a un niño. El resto de la plantilla se retiró directamente al vestuario.
Lezama acogió este viernes el primer entrenamiento a puertas abiertas del Athletic Club en la presente temporada. El ambiente era inmejorable: sol, gradas llenas, camisetas rojiblancas y decenas de niños que veían por primera vez a sus ídolos tan cerca.
Sin embargo, al finalizar la sesión, la mayoría de los jugadores se marcharon sin acercarse a la grada, algo que no ha pasado desapercibido entre la afición y los medios.
Solo Yuri Berchiche y Mikel Jauregizar permanecieron unos minutos firmando autógrafos a pie de campo. Además, Unai Simón tuvo un gesto con un joven aficionado al entregarle su camiseta.
En el programa BilboSport de Telebilbao, sus tertulianos calificaron la situación como una oportunidad perdida para reforzar el vínculo con la afición, especialmente con los más pequeños. Recordaron que en otras ocasiones los entrenamientos abiertos finalizaban con jugadores recorriendo las gradas durante más de 20 minutos y con el reparto de merchandising como bufandas, camisetas o estuches.
Luis Mari Vivanco fue claro al respecto:
«En un club que presume de filosofía y de ser único en el mundo, gestos como estos deberían salir de forma natural. No cuestan nada. No implican desgaste físico. Y tienen un enorme valor para esos niños que han viajado desde distintos puntos de Bizkaia, e incluso desde fuera, para ver a sus ídolos. En dos entrenamientos abiertos al año… ¿realmente no se puede dedicar quince minutos a saludar y firmar?»
La ausencia de más jugadores en este momento ha abierto el debate:
¿Fue una decisión personal de la plantilla?
¿Faltó organización por parte del club?
¿O existió alguna indicación que limitara el contacto con los aficionados?
Sea cual sea la causa, lo cierto es que muchos seguidores se marcharon con la sensación de que el Athletic no estuvo a la altura de su filosofía y tradición de cercanía con la grada.
¿Crees que el Athletic Club debería haber estado más cerca de su afición en este evento?
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