El reciente partido de ida de los octavos de final de la Europa League entre la Roma y el Athletic Club se decidió en los últimos momentos, gracias a un gol de Eldor Shomurodov. Este emocionante encuentro tuvo lugar en el estadio Olímpico y estuvo marcado por la tensión y la controversia.
Desarrollo del Partido
El Athletic Club terminó el encuentro con un jugador menos, tras la expulsión de Yeray Álvarez por acumulación de tarjetas amarillas. La recta final del partido fue intensa, con un ambiente cargado de nerviosismo y polémica.
El Gol Decisivo
El árbitro suizo Sandro Scharer se tomó su tiempo para validar el gol de Shomurodov, esperando la confirmación de la sala VOR para verificar si había fuera de juego en una jugada previa. Después de varios minutos de deliberación, el árbitro decidió conceder el tanto, lo que provocó el descontento entre los aficionados del Athletic, que eran alrededor de mil en el estadio.
Controversia sobre el Fuera de Juego
A pesar de que las líneas proporcionadas por la UEFA indicaron que Shomurodov estaba en posición correcta al momento de marcar, la cuenta de Twitter Archivo VAR, especializada en decisiones arbitrales, afirmó que el delantero estaba en fuera de juego. Esto habría anulado el gol y mantenido el marcador en empate, lo que complica la situación del Athletic para el partido de vuelta.
Perspectivas para el Partido de Vuelta
El Athletic Club ahora se enfrenta a la necesidad de remontar en el partido de vuelta, que se llevará a cabo el próximo jueves en San Mamés. En esta ocasión, se medirán a la posibilidad de enfrentarse a Fenerbahce o Rangers en los cuartos de final.
Opiniones sobre el Arbitraje
La percepción dentro del Athletic fue que hubo decisiones arbitrales desfavorables. Aunque Ernesto Valverde evitó criticar abiertamente al árbitro en la rueda de prensa, mostró su descontento durante el partido por varias decisiones. Por su parte, Unai Gómez expresó su confusión en la zona mixta respecto a algunas de las tarjetas amarillas mostradas a los jugadores del Athletic. Si bien la expulsión de Yeray fue considerada justa, surgieron discrepancias en la aplicación de criterios similares en otras jugadas, lo que generó malestar en el equipo.
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