El 24 de julio, el Getafe CF disputó un amistoso contra el Real Oviedo, donde el entrenador José Bordalás sorprendió al alinear como delanteros a dos defensores: Omar Alderete y el canterano Nabil Aberdin. Esta decisión no fue un cambio táctico, sino una manifestación de la frustración del técnico ante la escasez de delanteros en su plantilla, una situación que se ha agravado durante el verano. La salida de jugadores clave como Juanmi Latasa, Jaime Mata y Mason Greenwood, este último al Olympique de Marsella, ha dejado al equipo con solo tres atacantes disponibles.

A pesar de que aún hay tiempo para realizar fichajes antes del cierre del mercado, el Getafe se enfrenta a un inicio de liga complicado, comenzando contra el Athletic Club, con una plantilla que se considera débil. En defensa, el equipo ha logrado mantener a sus jugadores más importantes, destacando la incorporación definitiva de Diego Rico, quien fue fundamental en la temporada anterior tras su cesión. Sin embargo, el mediocampo también ha sufrido bajas significativas, lo que aumenta la necesidad de refuerzos.

La temporada pasada, el Getafe logró una salvación cómoda, pero las expectativas para la nueva campaña son menos optimistas. Bordalás es conocido por su capacidad para maximizar el rendimiento de sus jugadores, pero la falta de efectivos en la delantera limita sus opciones. Se prevé que el equipo adopte un enfoque más defensivo, posiblemente cambiando de un 4-4-2 a un 4-2-3-1 para protegerse mejor y buscar resultados positivos a través de una sólida defensa y aprovechando las pocas oportunidades que se presenten.

En cuanto a la defensa, el portero David Soria seguirá siendo titular, con el checo Letáček como suplente. En los laterales, Álex Sola y Juan Iglesias se encargarán del derecho, mientras que Diego Rico se perfila como titular en el izquierdo. La línea central es la mejor cubierta, con Djené, Alderete, Gastón Álvarez y Domingos Duarte.

El mediocampo, aunque afectado por lesiones, cuenta con jugadores de calidad como Mauro Arambarri, Carles Aleña y Luis Milla, quienes tienen roles diferenciados. Como alternativas, el canterano Yeliu Santiago y Christantus Uche, recién llegado, aportan profundidad al equipo.

En la delantera, el Getafe solo tiene tres atacantes inscritos: Carles Pérez, Peter Federico y Borja Mayoral, este último aún recuperándose de una lesión. Dado que Pérez y Federico son extremos, Bordalás se verá obligado a reubicar jugadores o recurrir al filial para completar su ataque de cara al debut en San Mamés.

En resumen, el Getafe se encuentra en una situación crítica con una plantilla debilitada y una necesidad urgente de refuerzos, mientras que Bordalás deberá ajustar su estrategia para enfrentar los desafíos de la nueva temporada en La Liga.

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Josu Roman