
Athletic Club
El Getafe llega a Bilbao con un rompecabezas ofensivo y la sombra de Bordalás en San Mamés.
El artículo aborda la inminente llegada del Getafe CF a Bilbao para enfrentarse al Athletic Club en el inicio de la Liga, destacando la figura del entrenador José Bordalás, conocido por su estilo defensivo y su capacidad para generar tensión en el ambiente, especialmente en San Mamés. La noticia menciona un episodio reciente entre Bordalás e Iñaki Williams, que ha dejado una huella en la afición del Athletic, así como la controversia en torno al estilo de juego del técnico, que ha sido criticado por su enfoque defensivo.
El Getafe, bajo la dirección de Bordalás, se presenta como un equipo sólido en defensa, con jugadores clave como Arambarri, Djené y Duarte. Sin embargo, el equipo enfrenta un desafío significativo: la falta de delanteros. Aunque Borja Mayoral, quien fue el máximo goleador nacional la temporada pasada, sigue apareciendo en la plantilla, su futuro parece estar lejos del Getafe, ya que se rumorea que podría unirse al Villarreal.
El artículo también menciona la salida de varios delanteros del equipo, como Latasa, Choco Lozano y Jaime Mata, lo que ha dejado a Bordalás sin opciones en la delantera. Además, la estrella Greenwood ha dejado el club para unirse al Marsella. En cuanto a los refuerzos, el Getafe ha incorporado a dos extremos, Carles Pérez y Peter González, aunque su impacto en el equipo aún es incierto.
Bordalás ha optado por no criticar públicamente a su presidente, pero su frustración se ha manifestado en sus decisiones tácticas, como alinear a defensores en posiciones de ataque en amistosos recientes, lo que ha resultado en un rendimiento ofensivo pobre, con solo dos goles en seis partidos de pretemporada. A pesar de la sólida defensa, la falta de capacidad goleadora es un problema evidente que el equipo debe resolver rápidamente, ya que el inicio de la Liga está a la vuelta de la esquina. El Getafe está interesado en fichar a Adrián Liso, un joven extremo del Zaragoza, pero el club maño no está dispuesto a negociar por menos de quince millones de euros.
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