El Athletic Club atraviesa un periodo de gran expectativa en la actual temporada, aunque esta ilusión se ve afectada por una creciente división entre sus aficionados. La discordia ha surgido principalmente en la Grada de Animación, también conocida como Grada Popular, y se ha extendido a otras áreas del estadio, resultando en cánticos enfrentados durante los partidos.
Comentarios del Entrenador
El entrenador Ernesto Valverde se pronunció sobre esta situación tras el encuentro contra el Mallorca, señalando que «si la gente no anima, el partido va funcionando, pero ya que estén peleándose los unos con los otros… Los jugadores están en una situación que estresa un poco».
Origen de la Grada Popular
La Grada Popular fue creada durante la gestión de Aitor Elizegi, quien presidió el club entre 2018 y 2022. Elizegi impulsó la creación de un espacio destinado a jóvenes aficionados que quisieran animar al equipo de manera continua. Esta grada, situada en la Tribuna Norte Baja de San Mamés, tiene capacidad para 4.074 personas y fue diseñada con asientos que permiten ver el fútbol de pie. El objetivo era unificar la animación y ofrecer precios bonificados para atraer a un público más joven.
Desafíos en la Cohesión de los Grupos de Animación
No obstante, la cohesión entre los grupos de animación ha disminuido notablemente desde la temporada pasada. Los grupos Iñigo Cabacas Herri Harmaila, Euskal Lions y Piratak, encargados de dinamizar la animación, han enfrentado tensiones internas y han dejado de coordinar sus esfuerzos. Esta falta de unidad ha llevado al club a enfrentar multas significativas por cánticos ofensivos, acumulando hasta 25.000 euros en sanciones en lo que va de temporada.
Situación Crítica y Reacciones
La situación ha escalado a un punto crítico, con el presidente Jon Uriarte denunciando amenazas y pintadas en su contra. Los grupos de animación han expresado su descontento con las nuevas regulaciones impuestas por la Junta Directiva, acusando al club de una persecución injustificada. En un reciente partido, la división entre los aficionados se hizo evidente, con pitos hacia la Grada de Animación y respuestas críticas desde esta misma sección.
Impacto en el Vestuario
El vestuario también ha sentido el impacto de esta crisis. Jugadores como Unai Simón e Iñaki Williams han manifestado su frustración, destacando que la falta de animación afecta el ambiente del estadio y el rendimiento del equipo. «Es triste que se escuche ese runrún, que no se deje animar a gente que quiere animar», afirmó Williams.
Medidas del Club
Ante esta situación, el club ha decidido tomar medidas para restaurar la unidad en San Mamés. La Junta Directiva ha abierto un canal de diálogo con los grupos de animación, buscando una solución que permita recuperar la animación organizada. El próximo partido contra la Roma será crucial para determinar el futuro de esta problemática, ya que el club está dispuesto a tomar decisiones drásticas si no se alcanza un acuerdo.
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