Pablo Berger: Un Contador de Historias en el Cine
Pablo Berger, conocido por su película nominada al Oscar «Robot Dreams», ha compartido aspectos menos conocidos de su trayectoria en una reciente entrevista. A lo largo de su carrera, ha trabajado en cortometrajes, largometrajes y ha creado uno de los anuncios de la Lotería de Navidad más recordados. A pesar de sus logros, Berger afirma que aún tiene muchos sueños por cumplir y se considera un contador de historias que se involucra en proyectos que le atraen.
Los Sueños de la Juventud
Desde joven, Berger soñaba con ser jugador del Athletic Club, como muchos de su generación. A los doce años, tuvo la oportunidad de ser observado por un cazatalentos mientras jugaba en el equipo de su colegio, aunque pronto se dio cuenta de que no era uno de los mejores. Su interés por la música también fue fuerte, influenciado por su familia, los Uranga, una leyenda en el ámbito musical. Sin embargo, su camino lo llevó al cine, donde ha cosechado varios premios Goya y Gaudí, y su primer cortometraje fue visto por Tim Burton.
Logros Destacados
Entre sus logros, destaca el remake de «Torremolinos 73» realizado en China, que fue un gran éxito. También recuerda con cariño su experiencia con Tim Burton, quien quedó encantado con su cortometraje «Mama» (1988). Berger enfatiza la importancia de contar historias a través de imágenes y sonidos, y menciona que sus películas suelen tener poco diálogo, lo que permite crear una experiencia sensorial única.
Nominación a los Oscar
Sobre su nominación a los Oscar, Berger confiesa que lo esperaba, ya que desde el inicio del proyecto había soñado con asistir a Cannes y a los Oscar. Recuerda el momento en que él y su equipo recibieron la noticia de la nominación, describiéndolo como un regalo inesperado, similar a ganar la Copa del Rey.
Encuentros Memorables
Durante la gala de los Oscar, Berger tuvo la oportunidad de conocer a figuras destacadas de la industria cinematográfica. Una anécdota memorable fue su encuentro con Steven Spielberg en la comida de los nominados, donde compartió con él una experiencia personal relacionada con su película «Tiburón». Este encuentro dejó una huella en Berger, quien considera que ese momento fue tan significativo como recibir el Oscar en sí.
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