El Atlético de Madrid, dirigido por Diego Simeone, ha sido el club que más veces ha jugado esta temporada sin el descanso recomendado de 72 horas entre partidos, acumulando un total de cinco ocasiones. Esta situación se ha vuelto habitual en un calendario cada vez más congestionado, lo que ha suscitado críticas de otros equipos, como el Real Madrid, que recientemente manifestó su descontento tras jugar contra el Villarreal con menos de 67 horas de descanso.
El impacto del calendario en los equipos
El Real Madrid ha enfrentado esta problemática en cuatro ocasiones, mientras que el FC Barcelona lo ha hecho en dos, aunque se espera que esta cifra aumente. En el caso del Atlético, los partidos sin el descanso adecuado comenzaron desde el verano, cuando se enfrentaron al Espanyol y luego al Athletic en un intervalo de solo 48 horas.
Partidos complicados y apretados
A lo largo de la temporada, el Atlético de Madrid ha tenido que lidiar con un calendario complicado, que ha incluido partidos de Copa y Liga en fechas muy cercanas. Por ejemplo, en octubre, el equipo jugó en Copa contra el Vic y luego se enfrentó a Las Palmas solo tres días después. En diciembre, el Atlético también tuvo un calendario apretado con partidos de Liga y Champions en un corto periodo de tiempo.
Desafíos del Real Madrid y el FC Barcelona
El Real Madrid, por su parte, ha tenido que jugar en varias ocasiones con menos de 72 horas de descanso, incluyendo un partido de Copa contra el Celta que se extendió a prórroga, seguido de un encuentro de Liga contra Las Palmas. Esta situación ha generado un debate sobre la gestión del calendario y la salud de los jugadores, ya que la falta de descanso adecuado puede aumentar el riesgo de lesiones.
El FC Barcelona también ha experimentado esta problemática, aunque en menor medida. En algunos casos, como el partido contra el Valencia en Copa, el equipo no cumplió con el tiempo de descanso recomendado por solo media hora.
Perspectivas futuras
A medida que avanza la temporada, se anticipa que la polémica por los horarios y la gestión del calendario continuará, especialmente si los equipos se clasifican para finales de copa, lo que podría complicar aún más la planificación de los partidos.
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