El artículo reflexiona sobre el regreso del Athletic Club de Bilbao a la competición tras un verano lleno de eventos significativos, como la Eurocopa y el interés mediático en torno a Nico Williams, un destacado jugador del equipo. A pesar de la atención que ha recibido el joven futbolista, su regreso a la plantilla ha sido bien recibido, junto con sus compañeros Unai Simón y Dani Vivian, quienes también fueron campeones en la Eurocopa.
El texto destaca los logros del equipo bajo la dirección de Ernesto Valverde en la temporada anterior, así como el estilo de juego que han mostrado. Con la nueva temporada a la vista, las expectativas son altas, ya que el equipo competirá en cuatro torneos diferentes. La figura de Óscar de Marcos como capitán es mencionada, junto con la llegada de nuevos jugadores que buscan demostrar su valía en el club.
A pesar de que la pretemporada no ha sido del todo satisfactoria, se considera un período de ajustes y pruebas. El artículo también menciona la importancia de comenzar la liga con buen pie, ya que los primeros partidos son cruciales para establecerse en la parte alta de la tabla. Se enfatiza la necesidad de que el Athletic esté siempre en la lucha por los primeros puestos, dado su estatus como uno de los mejores equipos de la competición.
Finalmente, el texto concluye con un mensaje de optimismo y unidad, resaltando la pasión de los aficionados por el club y su deseo de vivir una temporada llena de éxitos y celebraciones. Se menciona que este es el inicio de una nueva era tras la victoria en la Copa, marcando un nuevo capítulo en la historia del Athletic Club.
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