El Athletic Club de Bilbao sufrió una dura derrota en el ‘Trofeo Cinco Violines’ celebrado en Lisboa, donde se enfrentó al Sporting de Portugal, actual campeón de la liga portuguesa. El encuentro, que tuvo lugar el sábado 27 de julio de 2024, terminó con un contundente 3-0 a favor de los locales, quienes demostraron una mayor efectividad y calidad en el juego.
Desde el inicio del partido, el Athletic mostró debilidades defensivas, especialmente a raíz de errores individuales que resultaron en goles para el Sporting. En el minuto 11, un fallo de Yuri permitió a Gonçalves abrir el marcador tras una jugada bien elaborada. A pesar de algunos intentos del Athletic por reaccionar, como un remate desviado de Yuri y un cabezazo de Guruzeta que se fue fuera, el equipo no logró concretar sus oportunidades.
El entrenador Ernesto Valverde optó por alinear a Lekue como central, una decisión que parece haber sido influenciada por la insatisfacción con la actuación de Yuri en partidos anteriores. La mediocampista del Athletic, compuesta por Prados y Jauregizar, tuvo dificultades para controlar el juego frente a un Sporting que se mostró ágil y peligroso en sus transiciones.
A lo largo del primer tiempo, el Athletic se vio superado por el ritmo del Sporting, que estuvo cerca de aumentar su ventaja en varias ocasiones. Sin embargo, el portero Padilla logró evitar un segundo gol en un momento crítico, manteniendo al equipo en el partido hasta el descanso.
En la segunda mitad, el Athletic intentó mejorar su rendimiento y generó varias oportunidades, pero la falta de puntería fue evidente. A pesar de un inicio más prometedor, el equipo no logró concretar sus ocasiones, lo que permitió al Sporting capitalizar los errores del Athletic. Un nuevo fallo en la salida del balón llevó a un contraataque que culminó en el segundo gol de Edwards, seguido de otro error que permitió a Trincao sellar el 3-0 en los minutos finales.
El partido dejó al Athletic con muchas lecciones que aprender, especialmente en cuanto a la necesidad de mejorar su capacidad ofensiva y evitar errores defensivos que pueden costar caro. La derrota en este torneo de pretemporada es un llamado de atención para el equipo, que deberá trabajar en su cohesión y efectividad antes de iniciar la nueva temporada.
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