El Athletic Club de Bilbao enfrenta una pretemporada complicada marcada por varias lesiones que afectan su preparación para el inicio de la liga. La reciente lesión de Djaló durante un amistoso contra el Aston Villa ha generado preocupación, ya que se espera que no esté disponible para el primer partido de la temporada. Además, Nico Williams, otro jugador clave, tampoco podrá participar debido a su falta de entrenamiento, lo que deja al equipo en una situación limitada justo antes del comienzo de la competición.

Djaló había sido utilizado como delantero en los últimos amistosos, ocupando el lugar de uno de los jugadores más destacados de la temporada pasada, lo que había abierto un debate sobre las posibles combinaciones tácticas que podría emplear el entrenador Ernesto Valverde. Sin embargo, con estas ausencias, el Athletic comenzará la liga con un plantel reducido y con la necesidad de ajustar su estrategia.

A pesar de que el equipo ha mostrado una imagen competitiva y ha mantenido una buena inercia desde la temporada anterior, hay aspectos que requieren atención. En los partidos de pretemporada, el Athletic ha recibido seis goles en dos encuentros, lo que pone de manifiesto las debilidades en su sistema defensivo, especialmente en situaciones de transición. La falta de continuidad en la alineación, debido a las ausencias de jugadores clave como los porteros y otros internacionales, ha dificultado la cohesión del equipo.

El Athletic ha tenido que lidiar con la falta de varios jugadores importantes, lo que ha llevado a una defensa que no ha estado a la altura en momentos críticos. Aunque el ataque ha mostrado destellos de creatividad y ha logrado marcar goles, la defensa sigue siendo un área de preocupación. Con solo una semana para ajustar los detalles antes del inicio de la liga, Valverde y su cuerpo técnico tienen un trabajo arduo por delante para asegurar que el equipo esté en condiciones óptimas para competir.

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Josu Roman