El Athletic de Bilbao atraviesa una difícil etapa post final de Copa del Rey, con solo una victoria en los últimos ocho partidos. En el último encuentro contra el Celta de Vigo, el equipo mostró un rendimiento poco reconocible, con numerosas ausencias por lesiones y decisiones tácticas del entrenador Marcelino. Las rotaciones en el once titular han sido evidentes, con solo tres jugadores repitiendo en comparación con el partido anterior contra Osasuna. A pesar de la derrota ante el Celta, el Athletic ya tiene asegurado su puesto en la Europa League, lo que hace que la lucha por la quinta plaza sea más testimonial que deportiva. El desgaste físico y la falta de motivación por objetivos clasificatorios han contribuido a este momento complicado para el equipo.
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