El Athletic Club de Bilbao ha concluido su pretemporada con un balance poco alentador, ya que el equipo dirigido por Ernesto Valverde no ha logrado mostrar un rendimiento satisfactorio ni en su juego ni en los resultados. La última derrota, un contundente 4-0 ante el Stuttgart, ha dejado un mal sabor de boca en la afición y en el cuerpo técnico, especialmente considerando que los resultados en esta fase de preparación no tienen impacto en la clasificación ni en la progresión en competiciones.
A partir de hoy, el equipo se enfocará en su primer partido de la liga, que se disputará este jueves a las 19 horas contra el Getafe en el estadio de San Mamés. Sin embargo, Valverde ha enfrentado dificultades para contar con varios de sus jugadores clave, quienes han estado ausentes debido a compromisos internacionales y lesiones. Unai Simón, el portero titular, se encuentra en recuperación tras una operación en la muñeca, lo que lo mantendrá alejado de la competición por varios meses. Nico Williams y el defensa Vivian también regresaron de la selección española, pero solo Williams ha comenzado a integrarse en el grupo.
El portero Agirrezabala, quien podría haber asumido la titularidad en ausencia de Simón, no ha tenido la oportunidad de jugar en los amistosos debido a una contusión lumbar. Su situación se evaluará tras el regreso a los entrenamientos. Además, otros jugadores como Ruiz de Galarreta, De Marcos y Paredes han tenido escasa participación en la pretemporada, ya sea por problemas físicos o lesiones, lo que ha limitado las opciones de Valverde para establecer un once competitivo.
En resumen, el Athletic Club se enfrenta a un inicio de temporada complicado, con varias bajas significativas y un rendimiento en pretemporada que no ha sido el esperado. La afición y el cuerpo técnico esperan que la situación mejore con el regreso de los jugadores lesionados y una mejor adaptación del equipo en los próximos partidos.
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