El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, ha discutido recientemente la complicada relación entre el club y la agrupación de animación Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH), que ha decidido imponer un veto a la Ertzaintza.
La postura del Athletic Club
Uriarte ha enfatizado la necesidad de que los grupos de animación mantengan un comportamiento adecuado en el estadio de San Mamés. Ha recordado que el club tiene la responsabilidad de defenderse de las multas que se imponen por conductas inapropiadas en las gradas.
Incidentes en el estadio
En este contexto, el presidente destacó que durante el reciente partido contra el Girona no se registraron incidentes, lo que demuestra que es posible disfrutar de un ambiente sin insultos y con respeto.
Demandas de Iñigo Cabacas Herri Harmaila
En relación a las demandas de ICHH, Uriarte mencionó que la agrupación ha solicitado que el club actúe como mediador en su relación con la Ertzaintza. El presidente ha manifestado que están dispuestos a mediar, dado que mantienen contacto directo con el responsable de seguridad, quien es un miembro de la Ertzaintza.
Complicaciones en la mediación
No obstante, Uriarte ha señalado que ICHH se niega a reunirse con la policía autonómica, lo que complica la situación y dificulta cualquier intento de diálogo.
Conclusiones sobre el conflicto
Uriarte ha sido claro al afirmar que no pueden actuar como mensajeros en este conflicto, subrayando que no es aceptable que se les pida mediar cuando una de las partes se niega a participar en la conversación. La situación sigue siendo tensa, y el club busca una solución que permita mejorar la relación entre los grupos de animación y las autoridades de seguridad.
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