El Athletic Club de Bilbao se enfrentó al Aston Villa en un emocionante partido amistoso que tuvo lugar el 7 de agosto de 2024 en el Poundland Bescot Stadium de Walsall. A pesar de mostrar una notable capacidad de respuesta, el equipo español no logró superar a su rival inglés, cayendo 3-2 en el último minuto del encuentro.
Desde el inicio, el partido se caracterizó por un ritmo frenético y un intercambio constante de oportunidades. El Aston Villa, dirigido por Unai Emery y que había terminado cuarto en la Premier League la temporada anterior, abrió el marcador rápidamente. En el minuto 4, Ramsey aprovechó un error defensivo del Athletic para marcar el primer gol, colocando el balón entre las piernas del portero Padilla.
El Athletic no tardó en reaccionar. Yeray empató el partido en el minuto 26, aprovechando un despeje fallido de la defensa del Villa. Sin embargo, el Aston Villa volvió a tomar la delantera en el minuto 60 con un gol de Jaden Philogene, quien realizó una jugada individual brillante. A pesar de esto, el Athletic mostró su determinación y Guruzeta logró igualar nuevamente el marcador en el minuto 71, tras una buena asistencia de Iñaki Williams.
El encuentro continuó siendo un tira y afloja, con ambos equipos creando oportunidades. Sin embargo, en el minuto 89, el Aston Villa logró marcar el gol decisivo a través de Archer, quien aprovechó un contraataque para sellar la victoria. Este gol dejó al Athletic sin tiempo para reaccionar, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse en el partido.
El entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, utilizó una alineación que incluía a varios jugadores menos habituales, ya que el equipo aún estaba en proceso de ajuste y mejora tras varios partidos de pretemporada. La ausencia de figuras clave como Simón, Vivian y Nico Williams complicó la evaluación del verdadero potencial del equipo.
El partido fue un claro reflejo de la intensidad y competitividad que se espera en la próxima temporada, y aunque el Athletic mostró destellos de calidad, la falta de consistencia en defensa y la capacidad de respuesta del Aston Villa fueron determinantes en el resultado final.
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