
Athletic Club
Doce athleticzales superan obstáculos y llegan a Roma a tiempo para el partido
Un grupo de aficionados del Athletic Club vivió una experiencia desafiante en su intento de asistir al partido de ida de los octavos de final de la Europa League contra la Roma, celebrado en el Estadio Olímpico de la capital italiana. A pesar de sus planes iniciales, su llegada a Roma se retrasó considerablemente.
Retrasos en el Vuelo
El vuelo de los aficionados, que debía partir de Loiu a las 7:10 de la mañana, se vio afectado por un retraso debido a que la tripulación no cumplió con el tiempo reglamentario de descanso tras llegar tarde a Bilbao. Esta situación fue explicada por Luis Gil, miembro de la plantilla de Vueling.
Consecuencias del Retraso
Como resultado, los aficionados perdieron su conexión a Italia, lo que generó nerviosismo y dudas sobre si llegarían a tiempo para el encuentro. A las seis de la mañana, se dieron cuenta de que no podrían tomar su vuelo a Roma, programado para las 9:40.
Decepción y Esperanza
Gaizka, quien viajaba con su hijo Eneko como regalo de cumpleaños, expresó su desilusión por no poder visitar algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad, aunque mantenía la esperanza de llegar a tiempo para el partido. Por su parte, Urtzi intentó mantener una actitud positiva, aunque también mostró preocupación por la situación.
Reubicación y Compensación
El grupo aterrizó en Barcelona alrededor de las diez de la mañana y se dirigió al mostrador de Vueling para reubicarse en el siguiente vuelo a Roma, programado para las 14:40. A pesar de enfrentar confusión por un posible overbooking, finalmente lograron ser recolocados y recibieron un bono de 13,20 euros para comer como compensación.
Esperas en el Aeropuerto
Durante su espera en el aeropuerto de El Prat, los aficionados se mantuvieron ocupados revisando sus teléfonos, tanto para seguir las noticias en medios como EL CORREO, como para planear la mejor manera de llegar al centro de Roma. Recordaban otros viajes y esperaban que su equipo lograra un buen resultado en el partido.
Llegada a Roma y Últimos Obstáculos
El vuelo a Roma también sufrió un retraso de media hora, lo que complicó aún más su itinerario. Finalmente, aterrizaron en el aeropuerto de Roma a las cinco de la tarde, justo a tiempo para tomar el tren rápido, dejar sus mochilas en el hotel y dirigirse a la Piazza della Canestre para abordar los autobuses destinados a la afición.
Colas y Tensión
Al llegar al punto de encuentro, la Piazzale delle Canestrede, se encontraron con una larga cola para los autobuses lanzadera, lo que generó nuevamente tensión entre los aficionados, que temían llegar tarde al partido. A pesar de las dificultades, el grupo mantenía la esperanza de que su odisea se tradujera en un buen resultado para el Athletic Club.
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